martes, 14 de julio de 2009

Literalmente

“Te voy a comer a besos”. Ese fue el presagio de lo que iba a ocurrir esa noche entre los amantes. La madrugada siguiente solo quedaban en la habitación algunos huesos y vísceras, aquellos órganos que los dientes no habían podido despedazar. Ahora, los dos eran un cuerpo. Antropofagia.

1 comentario:

  1. Muy bueno!

    Che que lindo blog. Ya se lo recomende a varios, eh. Soy su RRPP, su Gaby Alvarez pero sin crímenes ni pantalones blancos.

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