viernes, 6 de mayo de 2011

Amantes

Una flor
no lejos de la noche
Mi cuerpo mudo
se abre
a la delicada urgencia del rocío


(A.P.)

(...)

¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no poseé un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?



(A.P.)

Signos

Todo hace el amor con el silencio.

Me habían prometido un silencio como un fuego, una casa de silencio.

De pronto el templo es un circo y la luz un tambor.


(A.P.)

La luna (A María Kodama)

Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán. Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto. Mírala. Es tu espejo.






(JLB)